Monday, January 6, 2014

Encounters with the past. Encuentros con el pasado.

November/19/2013

We finally did find the road and the telephone wires but no ranch… no ranch in sight! I rode up to the top of a hill, pulled out my very cowgirlish-old west cell phone and called my boyfriend. Asked him to find us on Google Earth through our spot locator. He did. He said there was a ranch a km west of us. There wasn’t. There was a ranch about 4-5 km east of us. Which we eventually found. Which was called Guadalupe de la Herradura!
Finalmente logramos encontrar el camino y los cables pero no así el rancho… ningún rancho a la vista! Cabalgué a la punta de un cerro, saqué mi muy auténtico celular del Viejo Oeste y llamé a mi novio. Le pedí que nos localizara en Google Earth a través de las coordenadas del SPOT. Lo hizo. Nos informó que había un rancho a unos km hacia el oeste de nosotros. No lo había. Sí había un rancho a 4 o 5 km al oeste de nosotros. Que encontramos. Que se llama Guadalupe de la Herradura!


We were super excited! And not only did we find it but they were the sweetest family. They invited us to their kitchen and gave us some rice, beans, tortillas, and coffee. The also gave us some water for the mules and they had alfalfa for them too! And directions, those are nice. We left the ranch a little late and didn’t get quite to the next ranch that we had hoped to get to, but we did run into a beautiful surprise. We got to a place on the trail that was obviously part of the old Camino Real, or King’s Highway. See the cool things that look like super deep wagon wheel tracks? Probably not exactly wagon tracks but definitely the tracks of very many mules and cows that passed through that place a long time ago.

Estábamos muy emocionadas! Y no solo encontramos el rancho pero eran las personas más amables. Nos invitaron a usar su cocina y nos dieron arroz, frijoles, tortillas y café. También nos dieron un poco de agua para las mulas y alfalfa! Instrucciones también, esas siempre son buenas! Dejamos el rancho un poco tarde y no llegamos exactamente hasta el rancho al que queríamos llegar, pero si nos encontramos una sorpresa maravillosa. Llegamos a un lugar donde la vereda se transforma en rastros del viejo Camino Real. Esas marcas profundas en el camino quizá no sean de carretas pero definitivamente de muchas mulas y vacas que pasaron por ahí en el antaño.
We finally camped out just as it was getting dark and hoped that the next morning we would get to a ranch where the last guy had said someone lived that could take us at least a day farther on. After the arroyo loss we decided we’d play it safe and find guides whenever possible… of Chiapa and his lost mule we had heard nothing.
Acampamos justo cuando oscurecía y esperamos que la mañana siguiente llegaríamos al rancho que el señor de Guadalupe de la Herradura nos había mencionado que encontraríamos a un pariente que nos guiara por lo menos un día más. Desde la perdida en el arroyo decidimos jugarla seguro y encontrar guías siempre que pudiéramos… de Don Nacho y su mula nada sabíamos.


No comments:

Post a Comment